¿Se puede echar de menos a alguien que no has visto nunca? Literalmente es lo que siento. Por alguna extraña razón te necesito, aún sabiendo que estás a muchos kilómetros de mi, al otro lado de esa pantalla y casi en mi pensamiento y con tus palabras puedo rozarte, pero se me escapa de las manos el retenerte. Odio el tener que mentalizarme que a lo mejor nunca podré tenerte, pero es una costumbre ya el querer estar frente a un ordenador hablando de mil cosas contigo.
Gracias por demostrarme que el amor no entiende
de límites,ni barreras; y que las palabras y
sentimientos, pueden viajar hay que abrir los ojos
y, que cada uno desde su posición debería
de un lado a otro.Por otra parte, también me
enseñaste que vivir su vida y seguir como si nunca nos hubiéramos conocidos.
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